Este pensamiento está inspirado por el video “Déjame Respirar”, una colaboración musical fílmica publicada por Vin Ramos
Me preocupa sobremanera la reacción de muchos puertorriqueños y latinoamericanos (especialmente los migrados a EEUU) criticando la manera en que se está protestando el que, una vez más, agentes del Estado asesinen violentamente a un hombre negro estadounidense.
Es el mismo Estado que proteje con "debidos procesos de ley" a quienes perpetran violencia contra comunidades negras, originarias, migrantes y LGBT, mientras lanzan a fuerzas de choque y castrenses contra esas mismas comunidades cuando protestan con grito y coraje.
Es el mismo Estado que permite que blancos armados hasta los dientes ingresen a las cedes de asambleas legislativas en protesta por no poder ir al beauty o al mall, pero abaten a aquellos que buscan proteger tierras sagradas, y que por ley y derecho les pertenece.
Es el mismo Estado que internó en campos de concentración a personas de ascendencia japonesa durante la II Guerra Mundial, pero no internó a otros grupos étnicos europeos. Es el mismo Estado que internó a cubanos buscando asilo político. Es el mismo Estado que interna a centroamericanos - separando a padres y madres de sus hijos.
Es el mismo Estado que otorga miles de millones de dólares en "asistencia" a corporaciones multinacionales, mientras le niega la seguridad de agua limpia (AGUA LIMPIA) a comunidades marginadas - marginación que, de hecho, es acción e intención del propio Estado.
Es el mismo Estado que encubre el asesinato de Carlos y Enrique en el Cerro Maravilla (Jayuya, Puerto Rico) a mano de agentes del propio Estado (y seguramente por orden de los directivos del Estado).
Es el mismo Estado que arremetió contra una marcha pacífica en pro de la liberación nacional en Ponce (Puerto Rico) en 1937.
Es el mismo Estado que le hace creer aún a muchos puertorriqueños que la ciudadanía estadounidense hay que defenderla con la vida, pero que no está dispuesto a tratar a los puertorriqueños con igualdad (y sépalo usted, especialmente los puertorriqueños que se creen blancos, es porque los puertorriqueños no tenemos el tipo de "blanco" que el Estado valora).
Es el mismo Estado donde el derecho inalienable a la vida, la libertad y la consecución de la felicidad es un derecho diseñado intencionalmente para algunos - ES POR DISEÑO.
Me preocupa porque hay puertorriqueños quienes en su comentario pretenden dar cátedra sobre como "se hace patria", los mismos que no podemos decir que tenemos patria propia porque no hemos tenido la valentía (ni el coraje) de quebrantar los instrumentos coloniales que son y seguirán siendo el Partido Popular Democrático y el Partido Nuevo Progresista, y de enfrentarnos políticamente contra ese Estado y decirle que la opresión colonial sobre Puerto Rico - la cual está predicada sobre el mismo racismo y supremacía blanca que asesina a negros estadounidenses y pueblos originarios con brutal frecuencia - se acabó.
Me preocupa porque la historia nos debería enseñar a las puertorriqueñas y a los puertorriqueños - a los que somos de la Isla, a los que nacieron en la diáspora, a los que viven en el archipiélago antillano, y a los que vivimos emigrados - no sólo que tenemos harto más en común con la lucha y realidad que viven los negros estadounidenses, sino que nuestro activismo social y político debería ser en solidaridad y compromiso con la lucha que los afrodescendientes y los pueblos originarios estadounidenses han llevado a cabo por casi 500 años. Y si un pueblo tiene experiencia de vivir y luchar contra la bota opresiva que es el colonialismo por más de 500 años es el pueblo puertorriqueño.